En uno de los proyectos entregados instalados por Tierraverde, visitamos el Fundo La Monita, ubicado en María Pinto, Región Metropolitana, a un huerto de 50 hectáreas de cítricos con sistemas anti-heladas instalados. Como parte de nuestro proceso de monitoreo post-venta, observamos in-situ las capacidades de protección de nuestros aspersores Pulsator 205™ y Pulsemax 360º de baja precipitación de agua. Aunque mi rol como Gerente General en Tierraverde me permite observar y evaluar el funcionamiento de nuestros sistemas en condiciones reales, hoy les hablo desde mi experiencia de más de 40 años como Ingeniero Hidráulico.
Recorrido por el huerto: Fundo La Monita
Comenzamos nuestro recorrido poco antes de las 8 de la mañana. La temperatura en la zona central de Chile estaba bajo cero celsius, pero al acercarnos a los cultivos, experimentamos el efecto protector de una minúscula cantidad de agua. La sensación de entrar en un ambiente donde la tecnología se convierte en escudo es indescriptible. Observamos cómo la fina capa de hielo cubría las hojas y frutos, actuando como un escudo contra las bajas temperaturas. Este equilibrio entre la cantidad de agua y la formación de hielo es crucial para evitar daños por sobresaturación y peso excesivo.
La tecnología de Tierraverde requiere tan poca agua, en los rangos de 1 mm/hora, o 2,89 litros/seg/hectárea, que ofrece una protección óptima sin generar estalactitas, cuya presencia indicaría un exceso de agua y una pérdida de eficiencia energética. Ver la delicada capa de hielo sobre las hojas, visible en el video que acompaña esta publicación, reafirma la precisión de nuestra tecnología. Cada gota cuenta y cada segundo de funcionamiento se alinea con nuestro objetivo de maximizar la protección y minimizar los recursos.
Control y balance del agua
Durante nuestra visita a La Monita, enfatizamos la importancia de controlar la cantidad de agua precipitada. Con una mínima cantidad de agua, logramos evitar el desganche de las ramas, un problema común sin tecnologías de baja precipitación. En nuestro caso, el Pulsemax 360º asegura que cada árbol reciba la cantidad óptima de protección sin causar daño. Pulsemax 360º, componente Made in Chile desarrollado especialmente por Tierraverde, optimiza las capacidades del Pulsator 205™, del cual somos distribuidores exclusivos para América Latina, asegurando un radio de 3.5 metros y cantidad óptima de agua.
En el video pueden ver diversas frutas de cítricos cubiertas por una fina capa de hielo, lo que dota de mayor resiliencia al árbol completo incluso en situaciones más adversas, permitiendo al final de temporada obtener un mejor rendimiento de la cosecha. La naturaleza y la tecnología se fusionan en una danza perfecta, donde cada movimiento del aspersor es una coreografía diseñada para proteger y preservar.
La visita concluyó observando el proceso de descongelamiento. A medida que el hielo se derretía lentamente, se mostró cómo nuestro sistema asegura una transición suave durante el día. Este proceso es crucial para detener la aplicación de agua en el momento adecuado y evitar la sobresaturación. La calma después de la tormenta, ver cómo el agua vuelve a su ciclo natural sin causar daño, es un testimonio de nuestra dedicación a perfeccionar cada detalle.
Por razones naturales, a nadie le gustan las heladas ni el frío, pero jornadas como esta nos llenan de satisfacción. Ver los resultados de nuestro trabajo, estudios y diseños impactando de manera tan específica, asegurando la producción de alimentos y brindando tranquilidad a los agricultores, es algo que nos alegra y enorgullece profundamente. Proteger nuestra agricultura es proteger inversiones, sueños y trabajo, en Tierraverde nos encanta ser parte de este propósito.
Felipe Cáceres
Gerente General, Tierraverde
